viernes, 14 de junio de 2013

Prescindiendo del Me gusta


La pestaña Me gusta es la nueva forma de alienación de las redes sociales. Dudo mucho que sea yo la primera persona que dice esto, porque en facebook soy bastante novata.

A 7 personas les gusta esto. Pero... ¿7 de 10? ¿7 de 100? ó... ¿7 de las 235.478 personas que lo han visto? ¿7 personas en los 20 minutos que lleva colgado? ó... ¿7 personas durante más de tres años?
 

El Me gusta sirve a quien sirve: a los índices de audiencia, al marketing, a la sociedad de consumo.


Por si queréis saber más sobre la información que vamos desprendiendo al pinchar Me gusta os enlazo un artículo de El País: Sin intimidad en la era de facebook. Etnia, orientación sexual, tendencia política o creencias religiosas... son algunos de los aspectos que consiguen averiguar los nuevos sociólogos computacionales. Y uno de los principales objetivos de éstos es el marketing dirigido.

Pero a las personas nos sirven otras cosas. No a cuántos les gusta algo, sino qué les gusta, por qué, para qué, cómo... Lo importante no es sumar o no sumar un Me gusta, sino poder expresar nuestra visión personal de lo que nos ha interesado. Reinterpretando un discurso, difundiendo una propuesta, reemitiendo un fragmento de un vídeo... Porque todo es imposible que nos guste. Tan imposible como que tú y yo seamos iguales. Seremos, en todo caso, semejantes...


A mis hijos, en el fondo, les da igual cuánto los quiero, lo que necesitan es que yo perciba cómo quererlos en cada instante. Por eso digo que no puedo quererlos igual.



 

martes, 11 de junio de 2013

Un paseo por el pensamiento actual

Con ese título el programa Pienso luego existo, presenta a destacados pensadores actuales repasando las grandes cuestiones de la filosofía contemporánea.


Los distintos autores expresan su visión sobre algunos conceptos: filosofía, inteligencia y conocimiento, modernidad, ciencia, ética, responsabilidad, libertad de expresión y de pensamiento, ética política, feminismo, educación, creencia religiosa, muerte, sentimiento, amor...
 
Lo hacen con breves y personales pinceladas, de modo que aunque dura una hora no se hace pesado.
 
Y nos invitan:
A interrogarnos y apostar, por la vida.
A actuar desde nuestro pequeño campo de acción como protagonistas de los fenómenos sociales.
A valorar la capacidad de dar y la economía en el pedir.
Y a globalizar... la cultura, la desfanatización, la libertad, la capacidad de entender, la capacidad de querer y la capacidad de amar.
 

lunes, 3 de junio de 2013

Innovaciones disruptivas... también en educación


Probablemente, la invención de la imprenta y el libro ha sido la innovación disruptiva más importante de la historia. 
 
 
Permitió el acceso de la población al conocimiento, entonces monopolizado por unos pocos, generalizando el uso de la lengua escrita y la lectura mediante un sistema de copias rápido y barato.
Las grandes innovaciones disruptivas dan forma a nuestra economía, política, cultura y educación.

Es lo que nos está sucediendo actualmente con internet y las nuevas tecnologías.
 
Curtis Johnson nos habla de la innovación disruptiva en educación apoyada en las plataformas digitales para lograrlo.
También habla de aprender a colaborar con desconocidos, de la necesaria atención a la diversidad y del aprendizaje on-line para conseguirla. Algo en lo que él no ve deshumanización.  No sé..., según con qué lo comparemos.
Os dejo el enlace de este programa de Redes.